
Beneficios de cargar a los bebés
Desde que están en el vientre, los bebés están acostumbrados a un espacio reducido, calentito y cómodo. Una vez que nacen, sus movimientos son involuntarios y erráticos, por lo que se sienten más a gusto en un ambiente más reducido. Eso se logra cargando al bebé.
Esta es una costumbre muy antigua en Latinoamérica, como una forma de llevar a los bebés de un lado a otro, arrullarlos y tenerlos cerca. Tomarlos en brazos resulta natural, pero cargarlo en un pedazo de tela lo hace más cómodo para los padres o cuidadores, permitiéndoles realizar sus labores diarias mientras están cerca del pequeño.
Existen diferentes beneficios, tanto para la madre como el bebé que es cargado. Para éste, disminuye la posibilidad de tener cólicos y reflujo, puesto que están en una posición más vertical. Por otra parte, éste ofrece un mejor soporte a la cabeza y columna del bebé. Junto con esto, aumenta la duración del amamantamiento, reduce el llanto y disminuye la ansiedad por el desapego.
Por otra parte, alguna de las ventajas que esta costumbre tare a las madres es que puede continuar con sus tareas diarias como las labores del hogar, trabajar o bien cuidar a un hijo mayor. Junto con esto, el cargador permite que el peso del bebé se distribuya de manera de no dañar la espalda de la mamá y permite amamantar de manera discreta y cómoda. Por último, se ha detectado que cargar al bebé reduce los índices de depresión post parto
Hoy en día existe una amplia oferta de canguros o rebozos, aunque una simple tela podría llegar a ser ideal. El más adecuado podría llegar a medir 4.5 metros de largo, para poder cargar al bebé en diferentes posiciones durante las etapas de su desarrollo. Éstas pueden variar desde un nidito por el frente del cuerpo de la madre cuando son recién nacidos, hasta cargarlos en la espalda cuando ya son un poco mayores.